Hemangiomas oculares

Los hemangiomas oculares son tumores de tipo benigno, es decir, son no cancerosos. Estos tumores son producidos por el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos. Así mismo, pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes y visibles en la cabeza y el cuello. Estos se pueden presentar desde el nacimiento, pero pueden ser notorio en cualquier momento de la vida.

Existen dos tipos de hemangiomas:

Los hemangiomas capilares se encuentran en las capas más externas de la piel.

Los hemangiomas cavernosos que se encuentran en las capas más profundas de la piel y alrededor del ojo.

En la región ocular podemos encontrar los siguientes tipos de hemangiomas:

Hemangiomas en la piel del párpado
Hemangiomas conjuntivales
Hemangiomas intraoculares: Hemnagiomas de la retina, hemangiomas coroideos
Hemangiomas de la órbita

Síntomas del Hemangioma Ocular

A pesar de que el hemangioma de ojo se trata de un tumor benigno, ésta patología puede conllevar al afectado a una serie de síntomas de alta preocupación concerniente a su salud ocular, veamos a continuación los signos más habituales en este tipo de anomalías:

Visualización de lesiones en la piel, generalmente de color rojo o morado, acompañado con una pequeña hinchazón en la zona.
Apreciación de vasos sanguíneos en la zona afectada, salientes en la superficie enmarcada.
Daños en el nervio óptico, problema que puede acarrear la pérdida de visión total.
Visión defectuosa, más concretamente problemas por la Ambliopía.
Glaucoma y sus síntomas.

¿Qué riesgos existen al contraer hemangiomas en el ojo o en sus adyacencias, como el párpado?

El problema estriba en su crecimiento y su localización, ya que puede afectar la visión del paciente o producir alteraciones en el desarrollo visual, deformaciones y alteraciones secundarias.

Sugerimos evaluación del paciente completa, múltiples exámenes de imágenes y valoración por un equipo multidisciplinario.