Habitualmente mis pacientes  suelen decirme que  tienen una “carnosidad”, una “tela” que esta creciendo encima de su ojo, que les da mucha picazón, y habitualmente para rojo. Algunas veces refieren que esta creciendo, e incluso piensan que se podría convertir en algo maligno. Otros confunden la “carnosidad”, con la “catarata”. Trataremos de aclarar las dudas de nuestros pacientes.

La carnosidad o pterigión

La “carnosidad”, es un término coloquial para designar a lo que llamamos los oftalmólogos pterigión.  El pterigión es un  tumor benigno, de características inflamatorias crónicas, originado de la conjuntiva, que se presenta en personas de 30 a 50 años, raramente en niños. Este es producido principalmente por efectos de exposición permanente a la radiación ultravioleta.

Crece como una “tela” que va cubriendo la córnea, y en algunos casos avanzados puede afectar la visión.

El pterigión o “carnosidad”  no es lo mismo que catarata.

Algunos pacientes pueden confundir el término “carnosidad” con catarata. La

catarata es el envejecimiento del lente que esta dentro del ojo llamado cristalino. La catarata no tiene nada que ver con la “carnosidad”, son dos enfermedades distintas y diferente tratamiento.

¿El pterigion puede convertirse en un tumor maligno?

Los pterigion son tumores benignos, alrededor de esta lesión pueden crecer tumores malignos (cáncer ocular),  esto es en menos del 1% de los casos según algunas investigaciones. He tenido la oportunidad de tratar varios pacientes con estas lesiones malignas confundidas inicialmente con pterigion, o que alrededor del tumor crecían estos tipos de cánceres oculares como es el caso del linfoma y  carninomas epidermoides. Si usted tiene sospecha de estas lesiones acuda a su oftalmólogo de confianza.

Qué hacer: ¿Todos los pterigión se operan?

Si el paciente no tiene síntomas importantes atribuibles al pterigión  la observación y seguimiento es una opción a considerarlo. El tratamiento definitivo del pterigion es la cirugía, pero deberá recordar que un porcentaje pequeño puede volver nuevamente a rebrotar, es decir tener una recurrencia, por lo que este atento a estos detalles con su médico.

 ¿Cómo debo prevenirlo?

La principal causa del pterigion es la exposición a los rayos ultravioleta, por lo que se recomienda el uso de gafas de sol con protección UV,  evitar  ambientes secos, o con aire acondicionado excesivos, y humedecer los ojos habitualmente con lágrimas artificiales. Si usted tiene este problema no dude en acudir a una cita con su oftalmólogo.